HUELLA ECOLÓGICA:
La
huella ecológica es un indicador ambiental que permite medir y evaluar el
impacto sobre el Planeta de una determinada forma de vida en relación a la
capacidad de la naturaleza pararenovar los recursos al servicio de la
humanidad.
El
objetivo de esta herramienta, es que los seres humanos, ya sea en grupo o de
manera individual, identifiquen y corrijan aquellas acciones que no contribuyen
a un estilo de vida sostenible y para esto se ha diseñado una calculadora de
huella ecológica específicamente para Colombia.
Se
desarrollo en 1995, por Mathis Wackernagel y William Ress, la huella ecológica también
nos revela cuál es la cantidad de hectáreas de tierra ecológicamente productiva
(cultivos, bosques, ecosistemas) necesaria para producir los recursos que
consumimos y para asimilar los residuos que generamos.
Ahora
los colombianos podrán saber realmente qué tanto impacto están causando al
Planeta con sus estilos de vida.
Se
genera por la demanda humana que se hace de los recursos existentes en los
ecosistemas del planeta relacionándola con la capacidad ecológica de la Tierra
de regenerar sus recursos. Representa el área de tierra o agua ecológicamente
productivos (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) (e idealmente
también el volumen de aire), necesarios para generar los recursos necesarios y
además para asimilar los residuos producidos por cada población determinada de
acuerdo a su modo de vida, de forma indefinida».1 La
medida puede realizarse a muy diferentes escalas: individuo (la huella
ecológica de una persona), poblaciones (la huella ecológica de una ciudad, de
una región, de un país,...), comunidades (la huella ecológica de las sociedades
agrícolas, de las sociedades industrializadas, etc). El objetivo fundamental de
calcular las huellas ecológicas consiste en evaluar el impacto sobre el planeta
de un determinado modo o forma de vida y, compararlo con la biocapacidad del
planeta. Consecuentemente es un indicador clave para la sostenibilidad.
La ventaja
de medir la huella ecológica para entender la apropiación humana está en
aprovechar la habilidad para hacer comparaciones. Es posible comparar, por
ejemplo, las emisiones producidas al transportar un bien en particular con la
energía requerida para el producto sobre la misma escala (hectáreas).
El cálculo de la huella ecológica es
complejo, y en algunos casos imposibles, lo que constituye su principal
limitación como indicador; en cualquier caso, existen diversos métodos de
estimación a partir del análisis de los recursos que una persona consume y de
los residuos que produce. La cantidad de hectáreas utilizadas para urbanizar,
generar infraestructuras y centros de trabajo.
§
Hectáreas necesarias para proporcionar el alimento vegetal necesario.
§
Superficie necesaria para pastos que alimenten al ganado.
§
Superficie marina necesaria para producir el pescado.
§
Hectáreas de bosque necesarias para asumir el CO2 que
provoca nuestro consumo energético. En este sentido no sólo incidiría el grado
de eficiencia energética alcanzado sino también las fuentes empleadas para su
obtención: a mayor uso de energías renovables, menor huella ecológica.
Desde un punto de vista global, se ha estimado en 1,8
ha2 la
biocapacidad del planeta por cada habitante, o lo que es lo mismo, si
tuviéramos que repartir el terreno productivo de la tierra en partes iguales, a
cada uno de los más de seis mil millones de habitantes en el planeta, les
corresponderían 1,8 hectáreas para satisfacer todas sus necesidades durante un
año. Con los datos de 2005,
el consumo medio por habitante y año es de 2,7 hectáreas, por lo que, a nivel
global, estamos consumiendo más recursos y generando más residuos de los que el
planeta puede generar y admitir.
En este estudio, el componente huella ecológica de Guernsey ha sido
calculado y luego usado como una herramienta para explorar la toma de
decisiones. Esto ha sido hecho considerando la huella ecológica de pasajeros de
viaje, observando datos sobre series de tiempo y el desarrollo de escenarios.
La
aproximación componente base, primero documentada por Simmons y Cambers (1998)
y luego por Simmons et al., (2000) es un acercamiento diferente a la huella
ecológica. En lugar de considerar el consumo de materias primas, este considera
el efecto de transporte, energía, agua y desecho. Esta resultó una estructura
más simplificada y educativa con mayor significado a nivel regional. Esto es
principalmente porque está construido en torno a actividades que las personas
pueden razonar y en las cuales ellas participan (tal como la producción de
desechos y consumo de electricidad). Simmons y Chambers (1998) calcularon la
primera serie de algoritmos capaces de convertir “Uso de Recursos” a “Área de
Tierra Equivalente”, titulado “Metodología Eco–pionero. En el modelo Componente
Base, el valor de la huella ecológica para ciertas actividades son
precalculadas usando datos de la región estudiada (Simmons et al.,2000). Con el
acercamiento Wackernagel’s, conocido como la Huella Ecológica Compuesta, seis
principales tipos de tierra de espacio productivo son usados: tierra de energía
fósil, tierra arable, pastura, forestal, tierra construible y espacio de mar.
El acercamiento Compuesto considera la demanda humana sobre cada uno de esos
tipos de tierra, para una población dada, donde quiera que esta tierra pueda
estar.
La
pregunta es ¿Por qué debemos medir
nuestra huella ecológica y adoptar estilos de vida sostenibles? Pues
precisamente porque Nuestra huella global ahora excede en casi un 30% la
capacidad del Planeta para regenerarse. La deforestación la escasez de agua, la
decreciente biodiversidad y el cambio climático ponen en creciente riesgo el
bienestar y desarrollo de todas las naciones. Si nuestras demandas al Planeta
continúan a este ritmo, en el 2035 necesitaremos el equivalente a dos planetas
para mantener nuestro estilo de vida.
Este
indicador te ayudar a identificar como tus acciones tienen un impacto sobre el
planeta y cuáles son los cambios que debes llevar a cabo para disminuirla.
Ahora
ya todos tenemos claro que es la huella ecológica, pero nos preguntamos ¿Cómo funciona?
A lo cual encontramos la respuesta de que La huella ecológica funciona a
través de una medición que hace un cálculo según los hábitos que usted tiene en
su estilo de vida. Cada comportamiento evaluado obtiene un puntaje, el cual al
ser sumado con los obtenidos en las demás preguntas genera un resultado
equivalente a su huella ecológica.
Este
resultado determina si está usted en sintonía con el promedio de consumo
sostenible y si no le indicará cuánto está gastando de más y en qué puede
mejorar.
Si
seguimos así en pocos años ya no tendremos las mismas comodidades para vivir,
nuestro planeta estará tan maltratado que nos arrepentiremos mucho de no haber
tomado conciencia y haber empezado a cuidar el planeta, pero pensemos en que todavía
estamos a tiempo de cambiar eso, la idea es que los seres humanos, ya sea en
grupo o de manera individual, identifiquen y corrijan aquellas acciones que no
contribuyen a un estilo de vida sostenible. Es por esto que debemos empezar a
tomar conciencia del trato que le estamos dando al mundo y concientizar sobre
la huella ecológica, cuidar mas el planeta en el que habitamos, pues es nuestro
y si nosotros mismos no nos preocupamos por el ¿Quién mas lo hará? Pues nadie, así que empecemos desde ya a
cuidarlo. Luchemos todos juntos por un planeta mas saludable y sostenible, un
lugar digno para nosotros, y en especial para nuestros hijos y nietos.
¡TODOS
JUNTOS, UNIDOS POR UN MEJOR PLANETA Y LA REDUCCION DE LA HUELLA ECOLOGICA!
A continuación en el siguiente vídeo encontraras mas información acerca de la huella ecológica.
En este segundo video podras ver algunas recomendaciones, precenciones o consejos prácticos para la reducción de la huella ecológica, debemos tenerlos encuenta y asi hacer de nuestro planeta cada día mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario