SÍNDROME DE DESCOMPRENSIÓN
RÁPIDA
Principalmente
debemos tener claro a que nos referimos al decir síndrome; Este es el conjunto de características o síntomas
que define una enfermedad y por extensión una psicopatología.
La denominación de las diversas síndromes suelen
estar referidas al nombre de su descubridor, o bien al carácter más relevante,
más fácilmente de determinar y los
síntomas de la enfermedad. Entre sus distintos tipos de
sindrome encontramos el sindrome de descompresion rapida.
SÍNDROME DE DESCOMPRENSIÓN
RÁPIDA:
Se
usa para denominar a la enfermedad aguda conocida como embolia gaseosa
producida por una disminución brusca de la presión atmosférica. Esta enfermedad
se caracteriza por la aparición de pequeñas burbujas e inflamación a nivel
subcutáneo, pero el síntoma inequívoco es la aparición de un fortísimo dolor,
que afecta a diversas partes del cuerpo. Ciertas regiones corporales pueden sufrir
parálisis transitoria y en ocasiones se producen lesiones permanentes e incluso
la muerte. La enfermedad de descompresión también es conocida como DCS, la
enfermedad de descompresión, las curvas, la enfermedad de buzo, o enfermedad
del cajón.
Esta condición es causada por la respuesta
del cuerpo a la presión. Como la presión en torno a un cuerpo aumenta, los
niveles de gases disueltos en el aumento de la sangre. Cuando la presión
disminuye rápidamente, estos gases disueltos se convierten en burbujas, en
lugar de disiparse, naturalmente, a través de los pulmones. Estas burbujas de
causar una variedad de problemas de salud. Dado que el nitrógeno es el gas
disuelto más abundante, las burbujas que participan en la enfermedad
de descompresión son típicamente burbujas de nitrógeno.
Cuando la gente sumergirse a ciertas
profundidades, tienen que someterse a descompresión antes de permitir a la
superficie.
En la descompresión, el cuerpo se da la oportunidad de aclimatarse al cambio de presión cuando un submarinista o bien hace una serie de paradas de descompresión en el agua, o se sienta en una cámara de presión conocido como una cámara hiperbárica y la presión se redujo lentamente durante un período de minutos u horas. Las cámaras hiperbáricas son también utilizados en el tratamiento de la enfermedad de descompresión: a veces el mejor tratamiento es la recompresión seguido por una descompresión lenta. Mezclas de gases especiales se utilizan también para inmersiones en aguas profundas para reducir el riesgo de desarrollo de DCS.
En la descompresión, el cuerpo se da la oportunidad de aclimatarse al cambio de presión cuando un submarinista o bien hace una serie de paradas de descompresión en el agua, o se sienta en una cámara de presión conocido como una cámara hiperbárica y la presión se redujo lentamente durante un período de minutos u horas. Las cámaras hiperbáricas son también utilizados en el tratamiento de la enfermedad de descompresión: a veces el mejor tratamiento es la recompresión seguido por una descompresión lenta. Mezclas de gases especiales se utilizan también para inmersiones en aguas profundas para reducir el riesgo de desarrollo de DCS.
Un
descenso brusco de la presión del aire produce
una disminución de la solubilidad de los gases en solución, y por tanto los gases disueltos retornan
al estado gaseoso dentro de la corriente sanguínea, formando burbujas de gas.
Estas burbujas de gas liberadas dentro de la corriente sanguínea pueden
obstruir algunos de los vasos terminales llamados arteriolas, interrumpiendo el aporte sanguíneo a las terminaciones
nerviosas, desencadenándose así los síntomas que se producen a consecuencia de infartos en diferentes zonas del cuerpo como lo son el cerebro,
huesos y riñones.
Se
dice que esta enfermedad o síndrome afecta a los buzos que ascienden a la
superficie demasiado rápido, aunque la enfermedad por descompresión puede
ocurrir también cuando un avión presurizado pierde presión, o cuando alguien sale de un
ambiente presurizado como un cajón o una mina. Para que se presente esta enfermedad en los
buzos, estos deben respirar una mezcla gaseosa que contenga uno o más gases
inertes (por ejemplo: nitrógeno, helio, hidrógeno), y deben permanecer un
tiempo y a una profundidad determinada para que se produzca una saturación
considerable de gas inerte en los tejidos. En esas condiciones es
imprescindible realizar durante el ascenso paradas estáticas por el buzo para
eliminar el sobrante de gas inerte que se acumula en los tejidos. Si se omiten
estas paradas se producirá una sobresaturación excesiva de gas inerte que puede
alcanzar el punto crítico de sobresaturación a partir del cual el gas cambia de
estado y forma burbujas.
La
primera vez que se observó este proceso fue en 1839, y pronto fue conocido
entre los buzos y los trabajadores que debían permanecer durante periodos
prolongados en cámaras de aire comprimido. Los síntomas aparecían cuando
volvían a las condiciones atmosféricas habituales, durante la Segunda Guerra Mundial, la evolución de la aeronáutica permitió
que los aviones alcanzaran
más de 9.000 m en 6 minutos; a esa altitud, la presión atmosférica es inferior a un tercio de la
presión atmosférica a nivel del mar. Una despresurización tan brusca conducía con frecuencia a la aparición de un síndrome de
descompresión en el piloto.
Esta enfermedad se manifiesta de distintas maneras como:
Manifestaciones cutáneas.
Es típica la aparición de lo que se denomina cutis
marmorata consistente en lesiones maculares de color púrpura e
induradas. En otras ocasiones aparece prurito, urticaria e incluso enfisema
subcutáneo.
Manifestaciones óseo articulares y musculares
Son unas de las manifestaciones más típicas y frecuentes afectándose las
extremidades con dolor sordo que aumenta con el movimiento. No suele haber
signos de inflamación articular. Son muy frecuentes en las grandes
articulaciones como la rodilla y el hombro pero solo ocasionalmente se afecta
la cadera. El diagnóstico diferencial es complicado ya que se suele presentar
en sujetos que frecuentemente practican otros deportes y se tiende a atribuir a
algún traumatismo cuando en el interrogatorio no se detecta la práctica de
inmersión.
Manifestaciones neurológicas
Casi siempre vienen precedidas de alteraciones cutáneas. Los signos de
afectación medular son naturalmente muy variados dependiendo de las estructuras
afectadas. Se pueden presentar síntomas sensoriales como hipostesias o
motoras como paraplejías.
La afectación de los troncos periféricos cursa con disestesias, hormigueos
y adormecimiento.
Cuando se afecta el sistema nervioso central a nivel cerebral pueden
aparecer desde trastornos de la personalidad a monoparesias o hemiparesias.
Manifestaciones cardiovasculares.
Puede haber, aunque es raro, arritmias. Es frecuente la aparición de
síntomas relacionados con la aparición de burbujas en el lecho venoso
pulmonar con tos improductiva, disnea y dolor torácico.
Manifestaciones sistémicas.
Puede aparecer cansancio extremo, astenia, debilidad y anorexia.
Otras manifestaciones.
Pueden aparecer alteraciones visuales con escotomas e incluso neuritis
óptica. También pueden aparecer síntomas vestibulares, vértigos, vómitos,
acufenos y nauseas.
Dado lo inespecífico y variado de los síntomas y signos de la
enfermedad por descompresión puede pasar desapercibida y llegar el sujeto que
la padece a sufrir tratamientos incluso agresivos intentando resolver una
hipotética lesión radicular producto de una descompresión mal realizada.
SE PODRÍA DECIR QUE LOS SÍNTOMAS MÁS ASOCIADOS CON LA DCS SON O INCLUYEN:
Dolor
en las articulaciones, picor, dolor en el pecho, calambres, irritación de la
piel, y síntomas neurológicos como confusión o incluso parálisis. A veces los
síntomas son leves, y un buzo puede no ser consciente de la enfermedad de descompresión que él o ella
ha desarrollado, por lo que en algunos buzos la negación es otro síntoma común.
-SINTOMAS LEVES:
El buceador afectado puede experimentar
síntomas leves al principio e ignorar estas señales de alerta hasta que se
desarrollan los síntomas graves.
La fatiga, el cansancio inusual, la comezón... todos ellos se consideran síntomas leves y pueden responder a un tratamiento de primeros auxilios con oxígeno.
El dolor de articulaciones, también considerado a veces como un síntoma leve, necesita terapia de recompresión. Ningún síntoma debe ser ignorado pues, en algunos casos, la progresión de un síntoma leve a uno grave puede ser muy rápida.
Si un buceador experimenta síntomas leves al salir a superficie, deberemos situarlo horizontalmente en posición lateral, con la cabeza apoyada y la pierna superior doblada por la rodilla, y suministrarle oxígeno.
La fatiga, el cansancio inusual, la comezón... todos ellos se consideran síntomas leves y pueden responder a un tratamiento de primeros auxilios con oxígeno.
El dolor de articulaciones, también considerado a veces como un síntoma leve, necesita terapia de recompresión. Ningún síntoma debe ser ignorado pues, en algunos casos, la progresión de un síntoma leve a uno grave puede ser muy rápida.
Si un buceador experimenta síntomas leves al salir a superficie, deberemos situarlo horizontalmente en posición lateral, con la cabeza apoyada y la pierna superior doblada por la rodilla, y suministrarle oxígeno.
Es importante no obstruir la circulación de
la sangre, por ello deberemos evitar que cruce las piernas, o que ponga la
cabeza sobre un brazo, por ejemplo. Si todavía está eliminando gases, obstruir
la circulación de un miembro interfiere este proceso.
Se
recomienda: El tratamiento con oxígeno puede
eliminar los síntomas leves, o al menos evitar que empeoren. Si los síntomas
parecen remitir, no suspenderemos el tratamiento con oxígeno inmediatamente,
pues los síntomas pueden volver a aparecer. Deberemos continuar el
suministro de oxígeno durante 30 minutos en casos leves, buscando asistencia
médica en casos más graves.
-SINTOMAS SERIOS:
Cualquier síntoma como dolor, debilidad,
entumecimiento, vértigo, nauseas o baja consciencia pueden indicar un síndrome
serio de descompresión. Los síntomas serios indican una emergencia médica
que requiere una evaluación médica urgente y un tratamiento adecuado en el
hospital más cercano, seguido de un traslado de emergencia a una cámara
hiperbárica para la recompresión. Si un buceador muestra cualquier
síntoma serio, especialmente en las 24 horas siguientes a la inmersión,
deberemos colocarlo en la posición lateral que hemos explicado, para evitar que
el vómito (que junto con las nauseas son muy frecuentes) bloquee las vías
respiratorias. Le suministraremos oxígeno hasta que lleguemos al hospital más
cercano. Por supuesto, si necesitamos efectuar la reanimación
cardiopulmonar, el afectado deberá quedar de espaldas al suelo. Vomitar en esta
posición es extremadamente peligroso. Si ocurriera lo giraremos de lado
rápidamente hasta liberar las vías respiratorias y continuaremos la
reanimación.
Se
recomienda: el afectado debe ser colocado en dicha posición para evitar la
inhalación del vómito, caso de producirse. Comprobaremos periódicamente su
pulso y respiración hasta que demos por terminado el proceso de la evacuación. Se
presenta una evolución mucho más favorable, cuando se les suministra oxígeno
como primeros auxilios, que cuando no se les suministra. Este suministro
de oxígeno presenta las siguientes ventajas:
Ayuda a eliminar el nitrógeno de los tejidos,
Incrementa el suministro de oxígeno a los tejidos, incluso a los afectados por
la embolia gaseosa, Maximiza la oxigenación en los casos en que resulta dañado
el pulmón y en los de disminución de las capacidades del cuerpo en el
intercambio de gases (agua en los pulmones, por ejemplo). Debemos resaltar el
papel crucial que tiene la oxigenación en casos de accidentes de descompresión,
especialmente cuando ocurren lejos de una cámara de descompresión.
RECOMENDACIONES GENERALES:
Si buceas,
hazlo con un amigo y bajo la
supervisión de alguien que tiene experiencia con la enfermedad por
descompresión es una buena idea, ya que asegura que alguien va a intervenir
rápidamente si se manifiesta la enfermedad por descompresión.
CONSECUENCIAS:
Esta condición puede causar duradera los
problemas físicos y neurológicos que van desde la incontinencia a la parálisis
parcial si no se aborda. En algunos casos, incluso puede ser fatal.
Afortunadamente, las tasas de enfermedad de descompresión se han reducido
drásticamente desde que la enfermedad se identificó por primera vez y
entendido, y la tasa de
incidencia es muy baja. La condición es más común entre los buzos y
submarinistas inexpertos que experimentan situaciones de emergencia que les
obligan a la superficie en condiciones menos que ideales.
TRATAMIENTO:
La
compresión en una cámara hiperbárica es el tratamiento de elección para el
embolismo gaseoso. El tratamiento debe comenzar en el período agudo, dentro de
las primeras horas, aunque los tratamientos iniciados después de varias horas y
días han resultado exitosos. Esto se debe a la persistencia de las burbujas en
los tejidos durante mucho tiempo. Vale la pena mencionar que este tratamiento
es conveniente de punto de vista económico por la disminución de la mortalidad
y la prevención o moderación de daño neurológico permanente.
A continuación en el siguiente vídeo podremos ver las características de la 'cámara hiperbárica' y su utilidad actualmente.
http://www.youtube.com/watch?v=IVzYL6tH5_8&feature=player_embedded#!
A continuación en el siguiente vídeo podremos ver las características de la 'cámara hiperbárica' y su utilidad actualmente.
http://www.youtube.com/watch?v=IVzYL6tH5_8&feature=player_embedded#!
En cuanto tiempo termina de aparecer los síntomas
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